Vivir de forma sostenible es más sencillo de lo que te imaginas. Muchos intentan poner en duda la repercusión de los actos individuales. ¿Hasta qué punto un gesto tan sencillo como ducharte en lugar de bañarte puede contribuir a mejorar el planeta?
Cada vez son más las empresas que, movidas por compromisos regionales, estatales y supraestatales, incorporan el reto medioambiental en sus valores de empresa, y se materializan cada día en gestos tan sencillos como eliminar el papel en las oficinas. Pero solo exigir a los gobiernos, a los ayuntamientos y a las empresas no es suficiente. Cada uno de nosotros puede sumar su granito de arena en esta carrera contra reloj para hacer frente al cambio climático.
¿Sabes qué puedes hacer en tu día a día? ¡Sigue leyendo!
Según el Parlamento Europeo los coches son el principal contaminante, con un 60,7% del total de las emisiones del transporte en carretera de Europa.
Medios de transportes sostenibles
- Utiliza siempre que puedas el transporte público – en España, poco a poco los ayuntamientos han ido incorporando un modelo de movilidad colectivo más sostenible, eficiente y saludable.
- La bicicleta es uno de los medios más sostenibles y saludables que hay, tanto si es tuya como si es alquilada, utilízala siempre que puedas.
- ¡Recuerda! el uso de coche aumenta considerablemente el C02. Según la CE, cada litro de combustible que consume el coche, supone unos 2,5 kilos de CO2 emitidos en la atmósfera¨.
Reduce el gasto de energía
- Adquiere electrodomésticos de alta eficiencia energética (A+ y superiores).
- Reduce el gasto de energía y sé más eficiente: esto se puede conseguir rehabilitando la envolvente térmica del edificio. También ajustando el termostato de la calefacción y del aire acondicionado.
Consume energía renovable
- Si tienes una empresa, opta por energías renovables como la solar o eólica, son una fuente mucho más limpia de energía puesto que no emiten dióxido de carbono (C02) ni otros gases de efecto invernadero que afectan al calentamiento global.
- En casa, puedes optar por instalar un sistema de autoconsumo con paneles solares o optar por contratar el servicio directamente a empresas suministradoras de energía renovable.
Adquiere productos "Km0" y sigue una dieta sostenible
- Los productos de "cadena corta", no tienen el mismo impacto medioambiental que los productos importados o procesados, ya que estos requieren de grandes cantidades de energía y materiales dañinos como el plástico para su elaboración, transporte, almacenamiento y conservación.
- La industria cárnica es una de las más contaminantes del planeta. Reduciendo el consumo de carne y de productos derivados ayudarás a reducir las emisiones de CO2 causantes del efecto invernadero.
Recicla, reutiliza y reduce
- Empieza reduciendo el consumo de energía, agua y plástico en tu día a día.
- Intenta reutilizar bolsas, cajas, papel y evita comprar productos de un solo uso.
- Cuando vayas a tirarlos, hazlo de manera responsable y deposítalos en el contenedor adecuado.
El bosque es nuestro aliado, ¡cuidémoslo!
- Cuida de los parques naturales y bosques: recoge tus residuos y todo aquello que pueda ser foco de incendio (barbacoas, colillas de cigarros, cristales…).
- Aprovecha al máximo los productos de madera y papel y compra madera con certificado sostenible.
- Planta un árbol (¡o varios!)
Esperamos que estos consejos os ayuden a vivir cada día de manera más sostenible. ¡La suma de todos los pequeños gestos cuenta mucho más de lo que te imaginas! Si tú también quieres sumar, comparte este post y ayúdanos a concienciar.
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