Junto al aumento de potencia de energía fotovoltaica instalada en todo el planeta, es cada vez más común encontrarse con noticias, vídeos e imágenes de incendios en paneles solares montados en casas o edificios... Si bien existe la idea de que las instalaciones del sector fotovoltaico no son especialmente peligrosas, lo cierto es que -según este estudio de la Universidad de Edimburgo- hay una frecuencia de 29 incendios por gigavatio instalado anuales en la Unión Europea.
Esta cifra es de impacto cuando se considera el plan REPowerEU de la Comisión Europea, que tiene como uno de sus objetivos acelerar la producción de energías limpias y alcanzar una capacidad fotovoltaica de 320 GW para 2023 y 600 GW para 2030. En este sentido, y siguiendo con el estudio mencionado previamente, se estima que, de no prevenirse, podrían ocurrir entre 9.000 y 17.500 incendios en plantas fotovoltaicas durante 2025 y 2030 respectivamente.
En este contexto, prevenir los riesgos de fuego en el sistema es fundamental y para conseguirlo hay que asesorarse con expertos en la materia.
En Unex, tenemos más de 45 años de experiencia en instalaciones a la intemperie. Nuestra trayectoria como grupo fabricante innovador nos ha llevado a entregar destacadas soluciones para la gestión del cableado en cientos de proyectos fotovoltaicos alrededor del mundo y, desde hace años, somos miembros de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), consolidando nuestro compromiso con la calidad de las instalaciones de autoconsumo. Es por esto que queremos asesorarte en materia de seguridad.
Causas más comunes de incendios en el sector fotovoltaico
.png){kind=tracking}
Como se trata de una forma sostenible de producir energía eléctrica y de acercar el objetivo de la reducción de emisiones de CO2 a las ciudades, las instalaciones de energías limpias y renovables son cada vez más habituales en edificios y naves industriales.
En particular, la energía fotovoltaica crece exponencialmente: según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), se espera que la capacidad de fabricación de todos los componentes fotovoltaicos se duplique hasta alcanzar los 1.000 GW en 2024 a nivel global, de tal manera que en 2030 el planeta tenga suficiente para satisfacer toda la demanda anual. Este contexto de crecimiento acelerado de instalación de sistemas fotovoltaicos es un factor que contribuye a los riesgos de incendios en el sector y nos recuerdan que todavía se trata de proyectos en evolución e investigación.
Yendo a lo más técnico, y siguiendo con el estudio de la Universidad de Edimburgo, la mitad de los incendios de este tipo son provocados por motivos internos, es decir, problemas que emanan de fallos en la propia instalación. Entre las causas más comunes de este tipo, se encuentran: instalación defectuosa de elementos; el sobrecalentamiento de las placas o inversores si se colocan en una zona con poca ventilación y fallos eléctricos por un mal conexionado o por fallos del aislamiento de los cables.
También existen motivos externos, como condiciones ambientales extremas, por ejemplo, sequías prolongadas o fuego en los alrededores; impactos físicos, como caída de objetos, granizos, tormentas o animales que causan daños a los paneles solares o cables y la falta de mantenimiento.
Sea cual sea la causa, sofocar un incendio que afecta una instalación eléctrica no es fácil: por sus características, no se puede extinguir simplemente rociando agua y se encuentran mayormente en sitios aislados o de difícil acceso.
Como si esto fuese poco, los módulos fotovoltaicos tienen la particularidad de seguir produciendo energía porque continúan recibiendo luz solar a pesar de la presencia de fuego, por tanto, la electricidad continúa circulando por la instalación. Esto es un peligro añadido: el riesgo de electrocución aumenta. Se debe tener en cuenta que por los cables de una instalación fotovoltaica hay hasta 1500V en corriente continua.
Prevenir, mejor que curar
Prevenir los riesgos eléctricos y de incendios en el diseño de la instalación es el primer paso para una instalación segura. Puede parecer obvio, pero sobre todo en instalaciones a la intemperie siempre es muy necesario realizar una evaluación general de los riesgos en el diseño inicial considerando el uso de los materiales aislantes de más alta calidad y que cuentan con todas las certificaciones actualizadas.
La protección de los cables también es un aspecto muy importante a tener en cuenta y muchas veces se descuida. Al tratarse de una partida secundaria, puede ser tentador reducir costes en los productos destinados a este fin, ya que se tiende a menospreciar su función. Pero ese abaratamiento puede acarrear graves pérdidas en dinero y riesgos de seguridad.
Es necesario hacer hincapié en este punto porque no es raro encontrar instalaciones fotovoltaicas con el cableado "tirado" directamente sobre la cubierta, donde el fuego puede propagarse de inmediato a la cubierta y, si esta es metálica (como en las naves industriales), también se podría poner en tensión, desatando una alta posibilidad de electrocución.
Para evitar este escenario, lo recomendado es proteger, conducir y atar el cableado correctamente con productos de material aislante, como el termoplástico propio de Unex.
En este sentido, las conducciones metálicas no son la mejor opción para reducir incendios en instalaciones fotovoltaicas. Es más, en el caso de surgir fuego en un cable, si no existe aislamiento se producirá un cortocircuito cuando entre en contacto el conductor en tensión con la conducción metálica. Como ya hemos comentado, los paneles siguen funcionando en caso de incendio, por lo que al haber tensión en los conductores estos cortocircuitos se pueden ir propagando a lo largo de toda la instalación, dando lugar a los habituales "chispazos" y arcos eléctricos.
Canalizaciones aislantes Unex: Keeping you safer
Desde Unex te recomendamos el uso de canales aislantes para conducir el cableado en instalaciones fotovoltaicas. Son el único producto de gestión de cableado que permite cumplir con el REBT, tal y como te contamos en este artículo sobre la ITC BT30.
Además, con una canal aislante -como nuestra Canal 73 o Bandeja 66 con tapa- eliminas el riesgo de contactos indirectos para las personas. En caso de fallo de aislamiento del cable, se elimina el riesgo de cortocircuito entre el conductor y otro elemento metálico, que es una de las fuentes de ignición más comunes. Si ocurre un incendio, se mantiene el aislamiento eléctrico, por tanto no se producirán arcos con otras partes metálicas cercanas, como puede ser la estructura de los paneles. Así, al no haber riesgo eléctrico, se facilitan las tareas de extinción de los bomberos.
Por último, si se llegara a iniciar fuego en un cable dentro de una canal, como se trata de un elemento cerrado, se limitaría, en parte, el aporte de oxígeno, lo que -junto a su característica de no propagador de la llama-, dificultará la propagación del fuego. Por tanto, el incendio se acabaría autoextinguiendo.
Nuestros productos han sido probados a lo largo de más de cincuenta años en diferentes aplicaciones, contribuyendo al éxito de proyectos eléctricos, de telecomunicaciones y climatización en distintos lugares del mundo. Puedes conocer todas nuestras soluciones para el sector fotovoltaico aquí.
Cuida el planeta sin descuidar tu instalación. Con Unex, instalaciones fotovoltaicas duraderas, rentables y seguras.
Contáctanos, estaremos encantados de poder ayudarte.
